La crema hidratante con aceite de oliva virgen extra protege la piel frente a factores ambientales externos, la hidrata y mantiene la estructura íntegra de la dermis, permitiendo una mejor regeneración y por lo tanto, una mayor firmeza.
Una de las más importantes funciones cosméticas del aceite de oliva virgen extra es la alta protección de la piel frente a los rayos solares, previniendo los eritemas y el enrojecimiento.
Muchas son las cualidades que hacen del aceite de oliva un excelente aliado para la salud de los tejidos del cuerpo:
Se trata de una fuente muy rica en ácidos grasos esenciales que contribuyen a restaurar los niveles naturales de humedad de la piel.
El principal componente del aceite, el ácido oleico, es un constituyente de las membranas celulares y de la piel.
El aceite de oliva es un útil emoliente corporal que se usa incluso para la realización de masajes terapéuticos.
Tiene un notable efecto tonificante de la epidermis.
Protege la piel frente a factores ambientales externos, la hidrata y mantiene la estructura íntegra de la dermis, permitiendo una mejor regeneración y por lo tanto, una mayor firmeza.