Paradilla 143

Paradilla 143 - Lechazo Asado

La idea inicial de Paradilla 143 surgió hace ya más de diez años. Una semilla que fue creciendo poco a poco.
Desde siempre, mi padre y yo teníamos especial predilección por las ovejas y nos llamaba la atención la gran diferencia de presentación al consumidor de un mismo producto. Un producto que siempre tendría que reflejar su calidad y origen.
Es decir, un cordero desde que nace hasta que sale de la explotación ganadera se encuentra en un mundo “miserable” y “pobre”. Todo cambia a partir del momento en que abandona la granja hasta que llega al consumidor, momento en el que se convierte en uno de los principales estandartes de la cocina.
Toda mi familia, desde siempre, como complemento a sus trabajos, se habían dedicado a la producción del lechazo. Eso sí con ideas pioneras y las intalaciones más modernas de la zona. Un sentimiento tradicional.
Para cuando finalicé mi formación universitaria, ya teniamos la decisión tomada de arrancar con este largo proyecto. El mayor de Burgos y probablemente, de Castilla y León. En el año 2001 empezamos a rodar como "ganadería grande". Todas nuestras ovejas son de raza churra pura autoctona de la Sierra de la Demanda.
La producción era en semi-extensivo (con un pastor que sacaba al campo al ganado que no tenía que criar) y “de carne”. Existen explotaciones que también son “de leche” y tienen que ordeñar. La nuestra, desde los orígenes, es únicamente “de carne”.
Aprovechando los conocimientos, en cuanto a formación y experiencia, se ha tratado siempre de dar la mejor alimentación al ganado en función del momento reproductivo en el que se encuentre con las materias primas más seleccionadas. Un cuidado que esta forjado en el caminar diario de años de trabajo con los animales.