Montecastro es una bodega que se fundó en el año 2000 cuando un grupo de amigos y empresarios apasionados del vino decidieron iniciar su proyecto empresarial.
En 2014, Carlos del Río González-Gordon se convierte en nuevo accionista de referencia de la empresa después de la adquisición de Montecastro por parte de los responsables de la prestigiosa bodega también ribereña Hacienda Monasterio.
Tras la adquisición, Carlos de la Fuente, estrecho colaborador de Peter Sisseck desde 1991 en la dirección técnica de Hacienda Monasterio, asumió las riendas enológicas de Montecastro, siendo la añada 2014 la primera añada elaborada enteramente tanto por él como por su equipo.
El objetivo de Hacienda Monasterio con Montecastro es mantenerse fieles al proyecto original de elaborar vinos creativos y de calidad para sacar lo mejor de un viñedo excepcional. Para ello se nutren de 27 hectáreas ubicadas a entre 860 y 930 metros de altitud en la localidad vallisoletana de Castrillo de Duero. La mayoría de estos viñedos están plantados con la variedad Tinto fino (Tempranillo), aunque también poseen un pequeño porcentaje de Cabernet Sauvignon y Merlot.
El segundo pilar del proyecto es su moderna bodega, diseñada por el arquitecto Roberto Valle. Se trata de una bodega perfectamente integrada con el entorno que combina varios elementos de la zona: la piedra blanca del páramo, el acero, el vidrio, el hormigón y la madera. En línea con las más recientes tendencias de la enología, Montecastro solo trabaja con depósitos de hormigón termoregulado, material que protege los vinos de los cambios bruscos de temperatura y es especialmente indicado para potenciar sus valores frutales.